*La Revolución Rusa no es un fracaso, es una gran escuela de la historia: Aquiles Córdova Morán.
Ciudad de México. Tras ocho horas de viaje, Abraham Sebastián Cruz, originario de la meseta purépecha, en Michoacán, arriba al Auditorio Nacional.Campesino de origen, este hombre de 46 años forma parte de los más de 10 mil asistentes que hoy acudió a conmemorar el Centenario de la Revolución Rusa.Aún no termina de salir del recinto y sigue exclamando "Maestro Aquiles", el orador del que hoy ha escuchado sobre la Revolución Rusa, no como un hecho de añoranzas o de museo, sino como una gran escuela para los movimientos sociales.
"Las palabras del Maestro Aquiles Córdova Morán son muy importantes para nosotros para poder explicarles a los paisanos a dónde vamos a llevar a nuestra organización y a todos los que nos van a estar oyendo en nuestras comunidades" afirma Abraham, activista del frente campesino en Michoacán que, encabezando a su grupo, hoy acudió a escuchar la conferencia "Centenario de la Revolución Rusa" por parte su dirigente nacional, Aquiles Córdova Morán.
Al igual que todos los días, para Abraham y decenas de asistentes esta fue una jornada más de trabajo y de aprendizaje junto a sus compañeros provenientes de otras partes de la República mexicana.Aquí un contingente representativo de Hidalgo, allá uno de Yucatán y hasta de Sonora.
Abraham encabeza a su comunidad: hombres y mujeres orgullosamente michoacanos, mujeres de edad, adolescentes y hasta niños.Semanalmente estudia diversos materiales y hoy en el imponente Auditorio Nacional tuvo una de sus mejores clases, por lo que se dispuso a ser buen alumno.
"Aprendimos mucho, buenas ideas, buenos ejemplos de lo que la organización quiere hacer en este país, porque ya no queremos seguir como estamos ahorita" admite este hombre dedicado al cultivo de maíz y frijol en la tierra michoacana, pero que alejado de los sembradíos hoy ha escuchado junto a su familia un recorrido histórico por la imponente Rusia de los Zares, el ascenso de los bolcheviques al poder y lo que se quiere presentar como un fracaso del experimento socialista pese a que toda la Rusia de hoy es legado del pasado soviético.
Desde hace más de una década conoce el ideario del antorchismo y de su máximo dirigente, Aquiles Córdova Morán."Sus palabras motivan mucho, porque él trae buenas propuestas, buenas palabras y que lo practiquemos, que sigamos adelante".
En los 43 años de existencia de Antorcha, hombres como Abraham se suman cotidianamente a las filas de este movimiento social.No es extraño que un movimiento con profundas raíces en los sectores populares sea el que hoy convoque al homenaje.Sus más de dos millones de agremiados son de carne y hueso, trabajan, estudian y aprenden de su dirigente, el hombre que en tribuna hoy se autodefine como un "marxista del Siglo XXI", Aquiles Córdova.
"Mucha gente se queja como estamos con los presidentes actuales, porque ya hemos visto como nos están poniendo trampas, pero en Antorcha esperamos el triunfo como se ha hablado, y hay que seguir adelante para llegar a la meta, gobernar el país, como ocurrió en Rusia" expresa.
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